El bambú es conocido por ser la planta de más rápido crecimiento en el mundo y es por lo tanto un recurso ecológico y sostenible. El rendimiento de una hectárea de bambú es igual a 10 veces la cantidad que obtendrías de algodón. No hay necesidad de utilizar pesticidas o fertilizantes, ya que florece naturalmente. Además, es 100% biodegradable y ...
El bambú es conocido por ser la planta de más rápido crecimiento en el mundo y es por lo tanto un recurso ecológico y sostenible. El rendimiento de una hectárea de bambú es igual a 10 veces la cantidad que obtendrías de algodón. No hay necesidad de utilizar pesticidas o fertilizantes, ya que florece naturalmente. Además, es 100% biodegradable y no requiere grandes cantidades de agua para crecer, justo lo contrario que ocurre con el algodón, que necesita toneladas de agua y pesticidas para crecer.
Aparte de ser una fibra sostenible, el bambú, que se caracteriza, entre otras cosas, por su suavidad, aportada por la pectina y su durabilidad. Además, es una fibra hipoalergénica, libre de lanolina, así que es muy aconsejable para aquellas personas con la piel sensible.
Es una fibra muy apropiada para usar en los meses de más calor porque, a diferencia del algodón cuenta con una gran capacidad absorbente; gracias a esta cualidad, el bambú permite eliminar la humedad de la piel antes que el algodón. También, favorece la transpiración y ayuda a regular la temperatura corporal.
El bambú tiene un componente muy especial denominado Zhu Kun, un agente natural de propiedades antibacterianas que resulta muy efectivo para mantener a raya los malos olores. Esta sustancia está presente incluso cuando las fibras se transforman en tejido. Un estudio realizado por la Asociación de Inspección textil japonesa afirmó que el 100% de las propiedades antibacterianas de la tela de bambú seguían siendo efectivas en un 70%, incluso después de ser lavado 50 veces.
Su aspecto es muy similar al de la seda, especialmente por su brillo natural. También te gustará saber que las prendas creadas con bambú te protegerán de los rayos de sol, ya que bloquean los rayos UV de forma natural.
El bambú es conocido por ser la planta de más rápido crecimiento en el mundo y es por lo tanto un recurso ecológico y sostenible. No hay necesidad de utilizar pesticidas o fertilizantes, ya que florece naturalmente. Es 100% biodegradable y no requiere grandes cantidades de agua para crecer, justo lo contrario que ocurre con el algodón.